La inclusión de criptoactivos, y más específicamente de Bitcoin, en las carteras de inversión tradicionales ha generado mucho interés debido a su potencial para mejorar la rentabilidad y modificar la estructura de riesgo.
La aprobación en Estados Unidos de los ETF de Bitcoin abre la puerta a que muchos grandes actores, esos inversores institucionales que hasta ahora estaban fuera, puedan empezar a plantear a las criptomonedas como un activo complementario en sus carteras de inversión y en las de sus clientes.
Nuestro estudio muestra mediante hechos empíricos que incluir tan solo un 2% de Bitcoin puede alterar significativamente la trayectoria de crecimiento de una cartera de inversiones tradicional.
Los datos indican que, desde 2014 hasta 2024, las carteras que incorporaron Bitcoin no solo experimentaron un aumento en la tasa de crecimiento compuesto anual (CAGR), sino que también una mejora en el Ratio de Sharpe, indicando una mayor rentabilidad ajustada por riesgo (lo que cualquier inversor profesional busca).
Antes de concretar las implicaciones que tiene diversificar una pequeña cantidad de tu cartera tradicional en Bitcoin, veamos que entendemos por “cartera tradicional”.
Cuando hablamos de una cartera de inversiones tradicional generalmente nos referimos a una combinación de activos que incluye renta fija (bonos, letras del tesoro, fondos del mercado monetarios…) y renta variable (acciones, fondos mutuos, ETFs…). Está diseñada para ofrecer una mezcla equilibrada de riesgo y retorno, basada en los principios de diversificación y asignación de activos que buscan optimizar los rendimientos ajustados al riesgo.
Una vez comprendido lo que entendemos por cartera tradicional, vamos a desarrollar 3 ejemplos de portafolios distintos a lo largo de una década (2014-2024):
Sin lugar a dudas y basándonos en datos objetivos, una pequeña asignación a Bitcoin puede ser una estrategia prudente para mejorar la relación riesgo-beneficio de un portafolio tradicional. En otras palabras, puede ser útil para inversores que buscan mejorar la rentabilidad general de sus portafolios sin comprometer excesivamente su exposición al riesgo.
Incluir Bitcoin en una cartera de inversiones no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Los inversores deben conocer su nivel de aversión al riesgo, sus objetivos financieros a largo plazo y cómo la diversificación en criptoactivos puede alinearse con estos.
Además, es crucial mantenerse informado sobre las tendencias del mercado y las regulaciones, ya que ambos pueden influir significativamente en el rendimiento de Bitcoin.
De hecho, en el contexto actual de mercado, son estas regulaciones las que están impulsando el presente mercado alcista pues brindan a los inversores acreditados e instituciones, vehículos de inversión regulados.
Desde BLOCK Capital no solo hacemos hincapié en ofrecer una manera segura y personalizada para invertir en criptomonedas, también compartimos información de valor para que nuestros inversores se mantengan al día de cualquier tipo de actualización.